Juchitán, Oaxaca – 22 de agosto de 2023
El flujo migratorio que atraviesa el territorio oaxaqueño ha provocado un colapso en diversos servicios esenciales en seis municipios del Istmo de Tehuantepec en el último año. Miles de personas provenientes de al menos 16 países de tres continentes han transitado por la región en busca de un mejor destino, sobrecargando las infraestructuras locales y generando preocupaciones tanto para la población migrante como para los residentes.
Desde el puente fronterizo entre Oaxaca y Chiapas, en Los Corazones, hasta Juchitán, recorriendo casi 120 kilómetros a lo largo de la carretera Panamericana, hombres, mujeres y menores de edad se desplazan a pie, en mototaxis, taxis o en vehículos compartidos. A lo largo de este trayecto, cruzan cinco municipios del oriente oaxaqueño, dejando un impacto significativo en la infraestructura local.
Según datos oficiales proporcionados por el gobierno de Oaxaca, en el lapso de mayo a agosto, más de 56 mil personas migrantes han cruzado el estado, siendo la mayoría de estos tránsitos registrados en julio. El módulo de San Pedro Tapanatepec ha atendido a más de 4 mil personas durante este periodo, brindándoles asistencia en su travesía.
Recientemente, el gobierno estatal reconoció los desafíos que esta situación está generando para la población local. Muchos extranjeros se encuentran estacionados por varios días en las ciudades del Istmo de Tehuantepec, afectando la prestación de servicios a los habitantes locales. La capacidad de los servicios públicos, como el transporte, los servicios de envío de dinero y los negocios de internet, se ha visto resentida debido a la afluencia migratoria.
A pesar de estas problemáticas, el gobierno de Oaxaca sostiene que el tema migratorio no entra dentro de sus facultades ni responsabilidades estatales. En su lugar, el gobierno estatal trabaja en colaboración con las autoridades federales en la implementación de 80 retenes en el territorio, con el objetivo de controlar y regular el flujo de personas.
Durante el mes de agosto, el flujo migratorio ha alcanzado su punto máximo en la ciudad de Juchitán, donde los residentes están comenzando a sentir las consecuencias directas de esta situación. La sobrecarga en los servicios de autobuses, los envíos de dinero y los negocios de internet ha llevado a una búsqueda frenética por parte de los migrantes para acceder a la aplicación CBP One, a través de la cual intentan gestionar citas en la Oficina de Aduanas de Estados Unidos. A medida que el flujo migratorio continúa en aumento, tanto las autoridades estatales como los residentes locales se enfrentan a desafíos crecientes en términos de servicios públicos y recursos. La colaboración entre los gobiernos estatales y federales se presenta como un elemento crucial para abordar estos desafíos y encontrar soluciones sostenibles para todas las partes involucradas.