San Pedro Pochutla, Oaxaca. Bajo un ambiente de libertad y celebración, la playa de Zipolite fue escenario de la décima edición del Festival Nudista 2025, un evento que atrajo a miles de visitantes nacionales e internacionales entre el 31 de enero y el 2 de febrero.
Zipolite se ha convertido en un destino emblemático para el turismo alternativo. Durante el festival, los visitantes participaron en una amplia variedad de actividades al aire libre y sin costo, que incluyeron caminatas de convivencia, sesiones de yoga, exhibiciones de body paint, espectáculos de danza, competencias deportivas, creación de murales y jornadas de limpieza de la playa, fomentando así la integración y el respeto entre los asistentes.
El evento también representó un reto logístico en términos de hospedaje. Con un total de 480 habitaciones disponibles en Zipolite, la ocupación hotelera alcanzó el 100%, obligando a numerosos visitantes a buscar alojamiento en comunidades vecinas como Mazunte, San Agustinillo, Puerto Ángel y San Pedro Pochutla.
La seguridad fue una prioridad, con la participación coordinada de la Policía Municipal de San Pedro Pochutla, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado. Además, Protección Civil, los Servicios de Salud, el cuerpo de Bomberos y el equipo de salvavidas «Los Delfines» brindaron apoyo para garantizar el bienestar de los asistentes.
El Festival Nudista de Zipolite continúa consolidándose como un atractivo internacional, con visitantes que planifican su estancia con meses e incluso un año de anticipación. La combinación de naturaleza, cultura y un ambiente de respeto y convivencia ha posicionado a esta playa como un destino turístico único en México.
Con casi dos kilómetros de extensión, Zipolite incluye sectores como Playa del Amor, Principal, Shambala y Camarón, cada uno con su propia esencia y atractivo. Este rincón de la costa oaxaqueña sigue siendo un punto de encuentro para quienes buscan vivir una experiencia sin prejuicios y en armonía con el entorno. El éxito de esta edición refuerza la importancia del festival como motor económico y cultural de la región, consolidando a Zipolite como un destino clave en la oferta turística del estado de Oaxaca.
